Opinión
HOY se ha celebrado la importantísima fiesta de los Mártires de la Tradición en Pamplona. Me refiero a que es una festividad importante para cualquier amante de la tradición navarra.En vez de hablar de esto, nos referiremos por fuerza a los "demócratas" que actúan contra otros "demócratas". Porque aquí todos se dicen demócratas. Y seguramente lo serán todos. Así es como el lío y guirigay de hoy nos roba el comentar nuestras fiestas más preciadas.
Alguno de los flamantes demócratas referidos será un sedicente demócrata, pero... ¿cuál de ellos? Ya nos deja insensibles que un sistema tan maravilloso como el nuestro haya caído tan bajo. ¿Pero sólo ha caído por el vanidosillo Don Pedro Sánchez Castejón? ¿O por las ideologías y fundamentos sobre los que se asienta?
Nunca hemos escuchado expresiones tan fuertes en el Congreso de los Diputados como en esta última época. Algo muy grave está pasando mientas comemos y bebemos, compramos y vendemos, perdemos y ganamos. Hay político que -con mucha razón- se queja de la amnistía a los golpistas, votada por el PSOE y su comparsa de kilikis y cabezudos, así como de la poca contundencia del PP ante la deshonra y el actual asalto al Estado por parte de toda la izquierda y los separatistas. Decimos poca contundencia como la propia de los conservadores de antaño.
Miren todos: acabo de leer las frases siguientes de quien luego diré:
"(...) engañando pérfidamente exaltando los derechos del hombre, para dejar caer sobre España el terrible azote de la verdadera tiranía. ¿Y es esto lo que podrá temerse de los principios, y de la doctrina que nosotros defendemos?".
Acotemos que desde hace mucho tiempo, en España se ha engañado mucho al sufrido españolito de a pie. Siempre se dijo que quien va a quebrar los derechos de la persona -como tales inalienables y originarios-, antes los exalta hasta las nubes y un mundo irreal, para luego poder contradecirse sin miramiento alguno. "Cómo con todo lo que dijo fulanito, iba a ser mentira...". Al final se descubre el engaño, pero ya es tarde.
Y sigue: "se verá, que sin las teorías democráticas ha florecido la paz, la industria el comercio, las ciencias, y que á la sombra de la Religión, la España ha sido feliz con sus Reyes, y con sus leyes patrias".
Digamos que de tanta democracia de boquilla, se han "cargado" las verdades más fundamentales en las que se sustenta la sociedad, la verdadera representación social y política, la verdadera libertad y propiedad, y todo aquello que puede dar sentido a un sistema político. No nos quedemos cortos.
Los dos parrafitos de marras pertenecen una alocución de hace casi doscientos años. Se nota por la redacción, pero las ideas son muy actuales. ¡Cuánto se engaña y cuánto se ofrece al pueblo... aunque nada le sirva realmente!
Su autor es Carlos V y VIII de Navarra, y firma en Real de Durango a 20-II-1836.
Fermín de Musquilda
Fuente: AGN, Sec. RJGCN, Libros de Actas, v. II, fol. 100 vto - 102 vto.
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